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Estoy enamorada de la actuación
por Martha Isabel Duarte
Siempre le preguntan de dónde es, pues su apellido es
bastante despistador; pero la explicación s sencilla: María Emma Díaz de
Montoya no quería que la contrataran por ser la esposa del conocido lirector
de teatro, Juan Montoya, y aunque tenía un nombre como actriz de teatro al
lado de su marido, quiso empezar desde cero.
Merena nació en Bogotá un 3 de noviembre y creció feliz al lado de sus
dos hermanos. Por ser la mayor, fue una niña consentida y necia. Al igual
que muchos de los actores, cuando estaba en el colegio se destacó como la
organizadora de las obras de teatro y estaba metida en todas las expresiones
artísticas de su plantel.
LA MAGDALENA
En 1955, cuando todavía era una jovencita, comenzó a actuar con la
compañía de Pepe Montoya en las presentaciones de los especiales de Semana
Santa. Interpretó pequeños papeles durante dos años, hasta que le ofrecieron
salir de gira caracterizando un personaje importante: María Magdalena, uno
de roles más relevantes de las obras de la Semana Mayor. Lo logró
gracias a que la confundieron con otra actriz, pero demostró su talla y se
quedó con el personaje, y más tarde con el corazón de Pepe Montoya.
Aunque su mamá no la dejaba salir de la ciudad, ella se propuso aprender
el libreto en tres días, y se escapó de la casa para su primera presentación
en Sogamoso, pues para su familia era un sacrilegio que una mujer fuera
actriz. Más tarde tuvo la oportunidad de ir a otras poblaciones de Boyacá,
Santander y a San Antonio del Táchira, en Venezuela, actuando junto a Luis
Chiappe, Liba Cardeño y la agrupación musical Los Tropicanos, con quienes
complementaba el drama cantando y bailando.
En ese entonces pensaba que el matrimonio no había sido creado para ella.
Sin embargo, no sabía que el destino le deparaba una sorpresa, pues terminó
casada con su jefe. Ella cuenta que era la más joven y consentida del
grupo y que entre galanteo y galanteo terminó aceptándolo. En 1958
nació María Cristina, su primera hija; le siguieron Elizabeth y Leonardo. En
ese entonces, para apoyarse económicamente, abrió un almacén, aunque
continuaba con las presentaciones teatrales, especialmente las de Semana
Santa, que preparaban desde noviembre y hacían giras los fines de semana.
MAMÁ Y PAPÁ
En 1964, su esposo enfermó y ella se convirtió en papá y mamá de los
chicos. Fue cuando decidió hacerse un nombre propio, pues no quería que la
conocieran solo por ser la esposa del director que necesitaba ayuda. Escogió
Merena porque así le decían, y el Dimont resultó de unir las
letras de sus apellidos. Empezó en radionovelas con Mario García, primero
en Todelar y seis meses después en Caracol. Dos años más tarde fue
locutora en Radío Juventud. En 1971 comenzó en televisión de la mano
de Jaime Botero, en Teatro popular, con la obra las
convulsiones, junto a Gilberto Puentes y Jacqueline Henríquez.
Sus días se volvieron bastante complicados, laboralmente hablando: en las
mañanas se dedicaba a las radionovelas en Todelar y luego seguía en Caracol;
en las tardes ensayaba Yo y tú y en las noches
hacía café concierto. Sus hijos siguieron sus pasos: María Cristina, quien
actúa en juliana, qué mala eres; Elizabeth, que se casó y dejó
la actuación, y Leonardo, quien abandonó la escena para dedicarse a los
estudios y ahora es administrador hotelero y trabaja fuera de Bogotá. Su
esposo murió en 1979 y ella continuó trabajando.
Confiesa que toda su vida ha estado enamorada de su trabajo y que no
importa si sus personajes son de buena o de mala, o si son largos o cortos,
porque siempre los disfruta.
Usualmente actúa en teatro con la compañía de Manuel de Sabatini y
aprovechando que el diseño de modas es su afición, ella se confecciona la
ropa que usa y además hace vestidos para sus amigas. Como ha tomado cursos
de chocolatería, panadería, ropa interior, bordados y muchas otras
actividades, gana dinero extra haciendo trabajos de este tipo. Además, para
el próximo año quiere organizar un homenaje a su esposo, reviviendo un
espectáculo teatral para la Semana Santa.
Tomado de la Revista TV y Novelas No.245, 6 de julio de
1999
Una actriz enamorada de su profesión
Muchos pensarían que el nombre de Merena Dimont es de origen francés,
pero sencillamente es el nombre que María Emma Díaz de Montoya utilizó para
ingresar a la actuación, en 1957. Esta incansable actriz comenzó en una obra
de teatro llamada Convulsiones, aunque recuerda que todo lo que hubo
en la TV lo hizo, "menos el Minuto de Dios y los noticieros". Destaca
dentro de su carrera producciones como: Yo y tú y Las señoritas
Gutiérrez. Ahora la vemos en Padres e hijos.
Tomado de la revista TV y Novelas No.16, 12 de marzo de
2009
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